Con su blanco de cristal, es el tercer salar más grande de Sudamérica con una extensión mayor a las 12 mil hectáreas a cielo. Este enorme inmenso desierto refulgente ubicado a 4.000 metros de altura posee cinco y diez millones de años cuando la cuenca se cubrió por completo de aguas provenientes de un volcán. La paulatina evaporación de este líquido y sus componentes, es lo que dio posterior forma a este salar que posee una costra cuyo espesor promedio es de 30 centímetros.